Es un honor que me leas ...

jueves, enero 12, 2006

amar




Amar a un ser
humano



Amar a un ser humano es gozar de la
fortuna de poder comprometerte voluntariamente
y responder en forma
activa a su necesidad de desarrollo como persona:



Es creer en él cuando de sí mismo
duda, contagiarle tu vitalidad y tu entusiasmo cuando
está por darse
por vencido, apoyarlo cuando flaquea, animarlo cuando titubea, tomarlo

de las manos con firmeza cuando se siente débil, confiar en él cuando
algo lo agobia y
acariciarlo con dulzura cuando algo lo entristece, sin
dejarte arrastrar por su desdicha.



Es compartir sus alegrías y
regocijarte con él cuando se siente dichoso.



Es disfrutar su compañía sin desear
retenerlo ni impedir su vuelo.



Es paladear el
regalo de compartir el presente por el simple gusto de estar
juntos,
sin ataduras ni obligaciones impuestas, por la espontánea
decisión de responder
libremente
.

2 Comentarios:

At 1:46 p. m., Blogger Unknown dijo...

El amor es tan esencial en nuestras vidas que lo llevamos dentro de
nuestra persona y aun no lo hemos descubierto, que tristeza no?

Es como el que tiene un tesoro enterrado en su casa, y por no
trabajar un poquito nunca lo encuentra. Lo mismo sucede con nuestro
amor interior, lo llevamos dentro de nosotros mismos, pero a veces
esperamos que venga a dárnoslo otra persona y tristemente nos daña el
corazón, como lo oyen, puesto que nos vuelve egoístas y ciegos.

Descubre el amor pleno que llevas en ti, para que puedas compartirlo
con los demás, tal vez ya tienes ese amor que tanto esperas y vives
en un mundo de tinieblas espirituales las cuales te han impedido que
disfrutes su resplandor.

El amor se palpa de diferentes formas, tiene diferentes estructuras,
pues tiene a un buen arquitecto el cual lo ha diseñado a la
perfección.

Pon atención a tu puerta, no vaya a ser que la estén tocando, y tu no
te des cuenta…

 
At 3:45 p. m., Anonymous Anónimo dijo...

Amante, mi piel te espera.

En su volcán incontenible
mi sangre se agita y vibra
y el potro salvaje
que recorre mis campos es fiera
y se amansa en ti.

Mi rostro no tiene ojos ni boca,
ni vos, perfumes ni caricias.
Seremos una historia
que no tenga recuerdos con formas,
para que sea en la pasión y el deseo
lo que tiene un sueño.
Vital y vigoroso
y al restregarnos los ojos,
mañana, pensemos seriamente
si fue o no
un sueño.

Y que se olvide.

Para que no sea dueño del recuerdo,
las lágrimas de un imposible.

Alambremos la angustia
con una cerca de púas y
dominémosla en una cama
donde el sexo cierre las puertas
y no la deje escapar.

Amémonos, amante
y olvidemos, si queremos olvidar
que esto fue un sueño
o realidad.

 

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